jueves, enero 13, 2005

Diseño global y A.I.


El diseño es una de las partes básicas y más delicadas de todo proyecto GUI (Graphic User Interface), allí la creatividad juega un papel relevante a la hora de desarrollar, ya sea que éstas se encuentren o no en el campo de las plataformas fijas o en los soportes distribuídos interactivos: herramientas case, software, tutoriales, e-cards, websites, o aplicaciones en red, proyecciones y variantes de cada una, con objetivos, corporatividad, estándares, mensaje a entregar, y/o pauta conductual a conseguir. En este mismo sentido los fundamentos de la A.I. (Arquitectura de Información), referencian a las características que deben tener los objetos y procesos en la interfaz para que sea más fácil o difícil usarlos, u orientarlos, o también interactuar con ellos, posición en la que se encuentran, tamaño y atributos del mismo, además de la navegabilidad de las interfaces.
En este sentido, y en relación a lo anterior cualquiera puede pensar que todo lo dicho por la A.I. es evidente, y de hecho generalmente lo es, pero más sorprendente es aún la gran cantidad de veces en que no se aplican estos fundamentos, logrando por tanto paradojalmente, que la usabilidad y orientación de nuestra interfaz, además de nuestra fundamentación y procesos, especialmente a niveles corporativos, se vean claramente comprometidos.

Esto no poseería mayor relevancia si las GUI que estamos supervisando o creando no trascendiesen límites contextuales o físicos determinados, como es el caso de un diseño doméstico con fines de prueba, diversión o tutoría, o en el caso de querer diseñar un website, un programa para TV digital, o un Sw. sin pretensiones mayores que las de un producto orientado a un Público Objetivo acotado, informal, como amistades o familia. Pero cuando nuestra GUI no está en el contexto de lo anecdótico o desechable y, más aún, forma parte de un contexto o un corpus formal, la situación da un giro de 180 grados hacia el área de la complicación.

Diseñar es fácil, más fácil aún tomando en cuenta la inclinación del ser humano innata por diseñar, si a eso agregamos las facilidades de hoy en día para diseñar, auxiliados por softwares dedicados y amistosos, me sorprende que no todos seamos diseñadores, aunque sea de medio pelo. Pero en el campo de lo profesional, de lo formal el diseño de una GUI implica, además del diseño lato una orientación a procesos, aplicación de heurísticas, de normas y estándares locales, nacionales e internacionales, equilibrios, un amplio conocimiento del P.O. en otras palabras la aplicación de Arquitectura de Información, siendo esta parte del proceso de desarrollo de una GUI tan onerosa y delicada como la primera, orientada a entregar la interfaz, con la diferencia de que, en esta fase del proceso, el profesionalismo y conocimiento del área es el que está presente cruzando de arriba abajo y de lado a lado todo el ciclo, marcando muy claramente la diferencia entre el aficionado chapucero autodidacta y el técnico-profesional.

Peor aun, en una corporación de peso el equipo desarrollador no puede darse el lujo de dejar detalles a la deriva, el ridículo, el descrédito profesional, e incluso las demandas de tipo legal, por conceptos de copyright especialmente, acechan a quien no aplica al cien por cien los elementos críticos del diseño GUI. El problema no es tanto una responsabilidad o imagen individual, sino el arrastre tras de sí al ridículo a toda una institución, en especial en el caso de organizaciones en procesos de posicionamiento, como universidades, cuya función, entre otras, además de generar conocimiento es el de investigar, evaluar y escoger formalmente los soportes en que se distribuirán los contenidos destilados en el proceso de generación de conocimiento; no es solamente un asunto de imagen corporativa lo que está en juego, sino el rigor, la seriedad en un contexto eminentemente científico que implica ser un aporte creíble ante la comunidad local, nacional e internacional, por lo mismo no se puede evaluar, ni mucho menos aun avalar una GUI exclusivamente por su diseño, sino por la fiabilidad de sus procesos, orientaciones,evaluaciones, o A.I.
JCPI